Escritorio Átomo

¿Qué sería de nosotros sin un buen escritorio? Es que hay tantas cosas por escribir, dibujar y crear que a veces elegimos cualquier lugar para plasmar nuestras ideas.

Algunos improvisan y utilizan la mesa del comedor —bastante desordenada la mayoría de las veces—para dar rienda suelta a su imaginación o para culminar ese proyecto que les ronda la cabeza desde hace tiempo.

Llegó el momento de que concretes tus proyectos sobre la madera sólida del escritorio Átomo.

¿Qué por qué se llama así? Porque un átomo es sinónimo de resistencia. Ninguna de sus partículas va libre haciendo lo que mejor le provoque. No señor.

En la unión está la fuerza y aquí es donde todo cobra sentido.

El escritorio Átomo une el diseño moderno con dos extras que te harán la vida más fácil: la bandeja de servicio y una superficie de metal para escritura.

Comencemos por la primera.

¿Cuántas veces has querido sentarte a trabajar y tener muy cerca tu comida o bebida favorita? Al cuerpo hay que darle combustible y eso lo sabemos bien.

Basta ya de arruinar tu trabajo con restos de comida o con la humedad que desprende el vaso de tu bebida, porque su bandeja de servicio te permite colocar de forma precisa lo que más disfrutas. Todo un lujo.

Continuamos con su área de metal.

En medio del trabajo, hay cosas que quieres escribir con gis o marcadores, pero no tienes una superficie a la mano para poder hacerlo.

Pues ahora puedes, porque tiene un acabado en resistente pintura electrostática que podrás rayar y limpiar a placer. Da Vinci la habría aprovechado como pocos.

Las patas del Escritorio Átomo son una combinación robusta de madera de hule y metal que viene en tres colores: blanco, gris oscuro y negro.

¿Lo mejor de la resistencia y la durabilidad del hule con la posibilidad de combinar tus espacios? No se diga más.

120 x 60 x 70 cm