Trasciende

Algunos creen que mirarse al espejo es narcisismo. Nosotros creemos que es amor propio.

No vas a salir a la calle sin haber checado la ropa o el peinado que llevas, ¿o sí?

Ahora bien, el espejo no siempre muestra lo mejor de ti, lo que verdaderamente importa. Aquello que está adentro y que te define.

Por eso nos aburrimos de los espejos tradicionales y decidimos darle un toque que te provoque inspiración, una orden poderosa.

Trascender no es tarea sencilla. Nuestros cuerpos algún día dejarán de existir, pero no nuestras historias. Son ellas por las que nos conocen y conocerán en un futuro.

El Espejo Trasciende te lo recuerda cada día para que cada vez que contemples el reflejo completo de tu cuerpo, enciendas la chispa de buena actitud que te impulsará a vivir la vida en plenitud.

Carpe Diem nos dice el antiguo adagio latino. Y nosotros le creemos.

En la base del espejo hay una base de madera ideal para que coloques el implemento que extravías con regularidad.

Ya no tienes excusa para llegar tarde al trabajo o a tu cita. Tienes a mano tu peine, secador, plancha, llaves o algún otro objeto escurridizo.

En la parte posterior del Espejo Trasciende, dispones de una conveniente repisa con un gancho ideal para que cuelgues tu chamarra, abrigo o cualquier prenda que quieras ubicar en segundos.

Es muy sencillo de colocar porque solo lo apoyas contra la pared y él hace el resto del trabajo apoyándose sobre sus patas de metal resistente.

Y tú ¿en dónde ves lo que proyectas? En el Espejo Trasciende, claro.